¿Se encuentran todos estos químicos en un plátano?

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Las fotografías de varias frutas acompañadas de largas listas de productos químicos elaborados al estilo de las etiquetas de ingredientes han sido un elemento fijo en Internet desde al menos 2013, cuando fueron creadas por James Kennedy, un profesor de química de una escuela secundaria en Melbourne, Australia. Su versión del plátano es especialmente popular:

Este gráfico es una representación precisa de los componentes químicos de un plátano promedio, información que se puede verificar con la base de datos de investigación agrícola del USDA, que recopila estudios sobre el contenido nutricional y químico de varios alimentos.

Parte de lo que Kennedy intentaba transmitir con su ilustración era que incluso los alimentos completamente naturales, cuando se describen científicamente, pueden parecer antinaturales y potencialmente nocivos para la salud, como informó el New York Times:

Como profesora de química de secundaria, hice estos carteles para mis alumnos como introducción visual a nuestro curso de química orgánica. Quiero erosionar el miedo que mucha gente tiene a los "productos químicos" y demostrar que la naturaleza desarrolla compuestos, mecanismos y estructuras mucho más complicados e impredecibles que cualquier cosa que podamos producir en el laboratorio.

Esta serie de carteles desglosa los ingredientes principales de los alimentos naturales populares, utilizando números E y nombres IUPAC en lugar de nombres comunes cuando existen. Las antocinaninas, por ejemplo, que se dice que dan a los arándanos su estatus de “superalimento”, también se conocen como E163.

Si consideramos estos ingredientes jerárquicamente, el plátano suena mucho más simple. Como todas las frutas, contiene agua, azúcares, almidón, fibra, aminoácidos, ácidos grasos, minerales (es decir, cenizas) y sustancias químicas que le confieren color. Se pueden atribuir innumerables nombres a las distintas sustancias químicas que encajan en estos grupos, y Kennedy utilizó una variedad de métodos de nomenclatura diferentes para dejar claro ese punto.

El grupo de sustancias químicas más común en el plátano son los azúcares, y en este caso los azúcares son predominantemente glucosa y fructosa, con menores cantidades de sacarosa y maltosa. Después del almidón, un químico polisacárido que se encuentra en abundancia en las plantas, el siguiente conjunto de químicos en la lista es la fibra, otro grupo común de químicos de carbohidratos.

Kennedy representó la fibra como un grupo de sustancias químicas enumeradas por sus “números E”, que son códigos asignados a sustancias permitidas como aditivos alimentarios dentro de la Unión Europea. En realidad, todas estas sustancias químicas son celulosa (la sustancia química más común en las plantas) o diversos productos de descomposición de la celulosa:

Después de la fibra, Kennedy enumeró los aminoácidos, un grupo de sustancias químicas simples omnipresentes en la vida en este planeta. Todas las sustancias químicas enumeradas están presentes en los plátanos, según el USDA. Los ácidos grasos, el siguiente grupo de sustancias químicas, son igualmente ubicuos en la naturaleza, y todas las sustancias químicas enumeradas anteriormente también se encuentran en los plátanos. Del mismo modo, la ceniza es otra forma de referirse al contenido mineral de un alimento y, en este caso, Kennedy utilizó una variedad de convenciones de nomenclatura química diferentes para ocultar el hecho de que cada una de ellas se conoce comúnmente con otros nombres:

De manera similar, los agentes colorantes, todos ellos naturales, podrían reconocerse mejor con diferentes nombres:

Los químicos restantes pueden parecer intimidantes, pero también son naturales. E1510 es otro nombre para el etanol, que se forma naturalmente como fermentos de frutas. El último “agente de maduración natural”, el gas etileno, puede parecer francamente nefasto, pero en realidad representa una clara intersección entre la ciencia de las plantas y los alimentos. En la naturaleza, el gas es una hormona vegetal asociada al envejecimiento que desencadena el proceso de maduración. En la industria alimentaria, el gas se utiliza a escala industrial para madurar una variedad de frutas y verduras a la vez.

En resumen, este gráfico representa con precisión los químicos que componen un plátano, usando una variedad de tácticas para hacer que ese alimento completamente natural parezca estar lleno de "químicos", algo creado originalmente por un profesor de química de la escuela secundaria como parte de una lección sobre quimiofobia.